Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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1681
Legislatura: 1901-1902 (Cortes de 1901 a 1903)
Sesión: 5 de julio de 1901
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 21, 364
Tema: Dimisión del cargo de Presidente del Congreso presentada por el Marqués de la Vega de Armijo

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. VICEPRESIDENTE (Rodrigáñez): La tiene V. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Antes me extrañé de la prisa con que se quería resolver este asunto, y ahora me extraño de la opinión del Sr. Romero Robledo respecto a la votación que puede haber sobre la dimisión presentada. ¿Qué otra cosa se ha hecho siempre con todas las dimisiones que se han presentado, sino votar si se aceptan o no se aceptan, y qué otro modo hay de resolver estas cuestiones? No ha habido dimisión de Presidente, de Vicepresidente o de Secretario, que no haya sido objeto de una votación. La votación es la respuesta de si se acepta o no; el que vota que no se acepte, claro está que no quiere la dimisión. Nunca se ha preguntado a la persona que ha hecho una dimisión. Nunca se ha preguntado a la persona que ha hecho una dimisión, para responder a la aceptación o no aceptación de la misma, si iba a insistir o no en ella, después de la votación. Yo no tengo noticia de que se haya hecho tal consulta porque eso sería destruir el efecto de la votación. Después de todo, si el Congreso cree que no debe aceptar la dimisión, debe decir que no la acepta, cualquiera que sea la resolución que después adopte el interesado; el Congreso habrá cumplido con su deber; el interesado que cumpla con el suyo. (Muy bien.)

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Insisto en que el Sr. Romero Robledo ha olvidado los precedentes, porque hay muchos, muchos, de votaciones para aceptar o no la dimisión de individuos de la Mesa (El Sr. Romero Robledo: De individuos de la Mesa; pero no de Presidente.)

Un caso recuerdo en este momento: en las Cortes, me parece que de la República, era Presidente el señor Martos, y no se le admitió la dimisión que presentó por escrito. Pero hay más: el Secretario primero de esta Cámara, Sr. Duque de Bivona, presentó la dimisión por escrito en el año pasado y no le fue aceptada en votación por el Congreso. De manera, que, ¿para qué vamos a sacar nuevos precedentes, Sr. Romero Robledo? Pero vea S. S. cómo ahora viene a darme la razón, porque ahora busca S. S. una dilatoria. (El Sr. Romero Robledo: ¿Para qué?)

Para ver si esto tiene una resolución distinta de la que va a recaer. (El Sr. Romero Robledo: No, no.)

Pues eso era lo que yo pedía, y por eso me chocaba la prisa que S. S. tenía en traer este asunto, porque no había sido bastante reflexionado y yo quería que se pensara antes de que se diera cuenta al Congreso. De manera que viene S. S. a darme la razón.

Por lo demás, no creo que hay ya más recurso que hacer la pregunta y terminar el debate.



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